es gracioso cómo en el día más soleado de esta pseudo primavera yo decido encerrarme en mi habitación a limpiar cada rastro que pueda haber aún de vos.
por eso saqué de mi puerta las fotos de esa sorpresa que me diste y guardé en una bolsa lo último que te pertenece, con el fin de que pronto estén esas cosas entre tus manos y ya no a mí alrededor recordándome que alguna vez alguien más que yo pisó esta habitación.
y estoy bien porque siento que estoy cerrando de una vez por todas todo yo sola.
pero lo gracioso es revisar cuadernos y encontrarme una carta tuya donde decís que el nombre jaz te suena a paz y que quisieras que sigamos siempre acostados en esta cama sin aburrirnos. lo gracioso es que yo sigo acostada.
y no puedo evitar manchar con lágrimas las últimas palabras tuyas que leeré.
pero lo más gracioso de todo es que en algún momento jaz dejó de sonar como paz y yo no me di cuenta.
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