sorpresa

quizás me guste estar estancada acá 

y encuentre en el dolor lo poco que me queda de eso que algún día llamamos amor

quizás no deba rememorar tu tacto en el segundo exacto en que otro comienza a tocarme

pero quizás, también, alcance cierta paz al cerrar mis ojos para besar a alguien más

a sabiendas que al abrirlos se desmoronará

tal vez, la milesima de segundo que dura el efecto sorpresa de abrir mis ojos y darme cuenta que no sos vos quien me besa sea lo último que quede de aquello que alguna vez supo ser lo cotidiano.