a veces extraño a quien no debería; solloza mi alma albergada en el recuerdo de nuestra

respiración encontrándose. fue un segundo. cómo un segundo puede durar tanto y a la vez tan poco. 

me he encontrado con otras personas; más dispuesta, más enamorada, más correspondida. me he encontrado con otras personas y no me ha parecido una eternidad el viaje hacia su boca.

para nosotros nunca hubo encuentro, nos hemos ahogado más en palabras que en hechos, sin embargo sigue aún la constante eternidad sobre aquellos minutos donde parecía un hecho lo jamás ocurrido. 

yo podía pasar horas imaginandonos, soñandonos. 

todo fue tan fácil con cualquier otro. 

todo fue feliz, todo mejoró, hubo luz después de vos. pero sigue quemando, lo que no. sigue ardiendo dentro mío los eternos minutos donde la respiración parecía empezar y terminar en la silueta de nuestros labios casi encontrándose. 

qué forman dos labios a punto de encontrarse? un eterno recuerdo. imborrable, inexistente.