tomas

me preguntas si soy feliz con vos y yo automáticamente te digo que si porque, sé, queda mal decir que no. pareciera, se torna personal. entonces digo que si, y te doy un beso. 

a veces orgánicamente y sin que me preguntes te digo que me haces feliz pero, la verdad es, le perdí el gusto a la felicidad hace bastante. y me destruye, de pronto, no recordar sensorialmente cómo sentí esos miles de momentos hermosos que pasamos, pero viste que la depresión hace cosas así. cosas muy locas. cosas muy del orto. como tener la fortuna de que duermas en mi pecho y no poder recordar lo bien que me sentí pero sabiendo que, si algún día te pierdo, recobraré aquellas memorias perdidas solo para darme cuenta que, esa vez que no me creí feliz, si lo era.

pero es mentira, no lo era. y un montón de veces no lo fui, un montón de veces me ausenté en los momentos donde más presente debía estar, como si yo lo manejara.

vos nunca decís nada, solamente me abrazas y me dejas llorar en tu pecho. y por eso sé que, cuando pueda volver a sentir, te voy a amar como nunca antes. mientras tanto, debo aferrarme a certezas futurísticas que de certezas no tienen nada, como que voy a volver y todo va a estar bien, pero que están repletas de fé. de fé en la terapia cognitivo conductual.

en algún momento me permití ahogarme en este gran vaso y ahora está tan lleno y yo tan vacía que me estoy llenando de todo aquello que me rebalsó.

no sé muy bien cómo volver a ser feliz y vos me preguntas qué podés hacer por mi y la verdad que revivir a mi viejo porque ahora solo quiero ahogarme en su abrazo y no en el de nadie más pero, valoro que estés.

hace un montón no me acuerdo cómo se sentía ser feliz y, admito, me preocupa no recordarlo nunca.

a veces veo las copas de los arboles moviéndose con el viento, mariposas volando de acá para allá y algún bebé riendo y tengo flashbacks como si antes en esos lugares que ocupan aquellas figuras hubiese habido algo que ahora no encuentro y ni siquiera puedo saber qué era o cómo se sentía para, siquiera, intentar replicarlo. supongo que es la felicidad.

igual sonrío, cuando se ríe un bebé, veo una mariposa, el viento  me despeina o escucho música, sonrío, como involuntariamente, a ver si haciendo todo lo que hace alguien brotado de felicidad esta vuelve a mi vida.

vos me preguntas si soy feliz con vos y yo te digo que si aunque en el fondo, sé, te miento. pero cuando me tocas hay un espasmo de realidad en este cuerpo enterrado en mi memoria que roza aquello que perdí. 

y cuando juntamos nuestras caras, cuando te veo, no soy feliz. pero me siento viva porque vos me haces sentir viva, de a segundos, aunque después me pierda mirando a la nada, hay un momento en el que me siento viva y quizá ese único momento de mi día sea en el que te veo.

Comentarios