se me ocurren

se me ocurren un montón de metáforas para traerte a lo textual sin tener que explicitarte. un montón de comparaciones absurdas que intenten explicar cómo te siento a partir de cómo se canaliza el sentir general. 

puedo comparar tu existencia con el mar, tan abrupto y calmo a la vez. tan mentiroso. 

o los días en los que estabas con ese aire primaveral que se cuela en mi nariz y que, en cuestión de segundos, genera la serotonina que creí PERDIDISIMA. 


podría buscar mil maneras de llamarte sin pronunciar tu nombre, y seguro las encontraría. pero quisiera poder nombrarte, y no tener que reinventarte en ficción. eso significaría que existís y que ya no sos tabú.

Comentarios