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pienso en qué quiero hacer: volver a casa

transformo el volver a casa en un concepto un tanto subjetivo, ya que estoy en mi casa actualmente; sin embargo, me siento fuera. 
me busco en habitaciones pero de tanto convivir parece que las paredes se hubiesen deshecho, alterando el orden natural de las cosas, ya nada pertenece a nadie, la intimidad fue cruelmente asesinada. las mañanas son de todos, la tranquilidad de la noche es un cotidiano que empieza a tornarse hasta molesto; no hay medio de descargo que sea noble y mucho menos posible, como si, de golpe, el mundo se hubiese hartado de nosotros y nos haya encerrado en 4 paredes, para que no le molestemos, le dejemos ser.
sin embargo, siento que estas 4 paredes se están cerrando poco a poco, como si protagonizara una película fantasiosa de bajo presupuesto. el aire de las calles se volvió privilegio y mi piel no siente hace tanto el despedazante viento de la costa que, estoy segura, cuando me enfrente a él de nuevo me desarmará. 
desde acá todo parece absurdo por demás. 

mi casa no significaba mi casa per sé. mi casa coexistía con una práctica cotidiana que estaba lejos de serlo. ahora, todo es en el mismo lugar. 
y no sé bien qué hacer con eso. 
volver a casa significaba agarrar mi bici, despedirme de mis amigxs y pedalear mientras escucho música, abrir el garage, guardar la bicicleta y encontrar un espacio que jamás ser vería alterado más que por la familiaridad. 
sin embargo, volver a casa  se resignificó como cerrar sesión en google y desconectarme de las clases. 

hay tantos sentimientos habitando en este momento mi ser, sin embargo no puedo describirlos, porque estoy tan cómoda que siento cómo ellos se están acomodando en mi inconsciente. 
extraño la realidad que te sacude por vivirla, mis sentimientos llevados al extremo por prácticas teatrales poco éticas y la bici. pero lo que más extraño de todo, es el saber que, adentro de mi casa, solo iba a encontrar eso: cuatro paredes que me abracen, y no que me asfixien. 

OJO igual, porque lo que no lograron 6 años de terapia lo logró un virus: hacer que quiera salir de casa. y fue más o menos gratis. 

quiero volver a casa, entonces, busco el álbum joe cocker! en youtube, y el viento recorre mi rostro sin la necesidad de pedírselo. 
tequiero joe 


 

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