esto es muy triste para mi padre pero estoy hablando de, quizá, el hombre más relevante de mi vida.

pensé: voy a hablar sobre el amor. y después dije, por qué tan explicita y forzadamente, si no importa qué hagamos ni qué digamos; todo termina ahí: qué es el amor, cuándo está, cuándo no. 

mi cuarentena fue muy productiva a nivel de nutrir mi mente y corazón con películas. 

mis días pasaban muy tibiamente, como es costumbre en mi tibia vida, así, sin más, las horas no tenían sentido y cada minuto que pasaba era para mi, la señal, de que cada vez faltaba menos para acostarme a dormir. sin embargo, algo despertó en mi este fuego que recorre todo mi ser y se expulsa por los mismos dedos que tipean esto. nunca creí que me pasaría, me parecía una formalidad absurda y siquiera pensar en ver al amor a los ojos me abrumaba y, por supuesto, me agotaba. 
mi mamá, que insiste en creer que para cada roto hay un descocido, me dijo que todo llegaba a su tiempo, pero solo si dejabamos que nos encuentre (mentira, eso me lo dijo daniel johnston), yo simplemente me reía, sabiendo que no iba a pasar jamás, porque soy extremadamente metódica cuando se trata de relacionarme con un otrx, quemo todo. sin embargo, en el contexto que menos esperé, en medio del encierro, y la incertidumbre, apareció. 

me pregunté si el amor existía; entonces, sin saber quién era, la filmografía de Eliseo Subiela, me tocó el hombro, y al oído me dijo: si, reina. existe, y soy yo. 

literal, la mejor experiencia de mi cuarentena.

fuera del chiste (que, como dice Freud, esconde una gran verdad) conocer su filmografía forma, a mi parecer, un antes y después en mi existencia. porque continuamente me replanteo, lo pienso y re pienso: qué es el buen cine para mi? 
y es ese que no te da nunca lo que esperas, que te deja a medias, pensante, que no necesita marcar continua y forzadamente cuál es la problematica o si realmente la hay, sino que te invita a encontrarla, a reflexionar sobre si. 

cuestión, que reflexionando sobre eliseo subiela y sus magistrales obras que muestran otra cara del amor, la cotidianeidad (yo sé que se escribe cotidianidad pero me parece que suena más lindo con la e metida ahí nomás) descubrí y me replantee muchisimas cosas. 

rescato la frase de la película las aventuras de dios que dice: LAS VECES QUE CREÍ AMAR FUE POR MIEDO. 

y, si. si todxs amamos por miedo? 
porque veo el amor (y hablo de la relación intima entre dos seres, que solo sucede y convive ahí) como la búsqueda en un otrx, lo complementario. parece un ideal divino hermoso y acertado, pero no deja de hacerme ruido. lo de complementarse. porque tomas del otrx lo que no tenés, y viceversa. estamos tratando de llenar un deseo, un anhelo, con personas.

entiendo y sé que así funcionan la mayoría de los vinculos, onda, aprender el otrx, pero son mucho menos invasivos.

la gente dice que hay que salir, experimentar, conocer gente, y  no entiendo, por qué siempre se debe experimentar a partir de involucrarse con un otrx: digo, qué tiene x ser para hacer que me involucre totalmente que no me pueda ofrecer HOMBRE MIRANDO AL SUDESTE? 

nadie niega la corporalidad o conexiones que se basen en eso. hablo de más allá. 
¿dónde nace y dónde muere el amor? 

porque en la cuarentena me di cuenta, antes de que una película me lo confirmara, que las veces que creí amar, no lo estaba haciendo. estaba luchando porque alguien me quiera, porque es lo que tiene que pasar: querer y que te quieran. y si no pasa, medio te sentís fuera de lugar.

en mi caso esta incapacidad nace medio de un egoismo, me es muy dificil pensarme compartiendo mis espacios con alguien.

siempre lxs otrxs son un medio para llegar a una meta: el amor propio, la independencia, saber querer, fortaleza. ¿por qué no podemos, simplemente, aprenderlo solos, sin dejar cadaveres emocionales tirados por ahí? 

redescubrirse, encontrarse en espacios inhabitados, re-pensarse y dejar de conformarse 

ver películas de eliseo subiela

lo demás siempre puede esperar

y es bastante más irrelevante 

tanto por descubrir, aprender 
está en el otrx, pero también está en tantos otros espacios invisibilizados en los que nunca posamos la mirada porque estamos muy ocupadxs endiosando a algunx. 


y es ese tiempo que medio perdemos, del que se aprovecha la injusticia. simplemente no nos ceguemos. 

dario grandinetti me mantiene enfocada en estudiar teatro 

 y esta porque me destruye. 

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