¿por qué?

Escribo para que no me duela el alma ni me carcoma lo negativo.
Para que la envidia no sea parte de mi y alejar la soberbia. Para, de vez en cuando, darme un golpe de realidad y analizarlo.
Escribo porque no queda en mi la esperanza de que mis palabras sean escuchadas. Quizá si, leídas.
Escribo para sincerarme y conectarme, para saber que lo que me pasa, no me está pasando a mi: está pasando.
Escribo para que una oración se transforme en miles de interpretaciones, y una gran memoria emotiva.
Para que todos sepan lo que siento, por si lo sienten ellos también. Que no están solos.
Escribo para gritarle al viento y que todos pregunten quién es, si tiene cuerpo, si tiene alma, si es enfermedad, gloria, amor, odio, hermano, padre, novie, o lo que sea que se imagine cada ser que lee.

Escribo para deshacer tu cuerpo y rehacerlo en letras. Para darte un nuevo comienzo y que, por fin, me beneficie a mi.
Escribo para que sepas que duele, que quema, y que llora el alma que desnudaste solo para burlarte de ella.
Para que todos sepan que hay dolor en lo más ínfimo.

Escribo y pienso. Y porque pienso, me parece más prudente cambiar el verbo escribir por el verbo expresar.
Porque desde chica me enseñaron a escribir, pero sola me enteré que gracias a esto me podía expresar.
Expreso lo que daña, y lo que me llena el alma.
Expreso lo que molesta y lo que mata a una sociedad tan dolida y ultrajada, lo que re-mata debería ser.
Expreso mis errores, mi soberbia, mi falsedad, mi egoísmo, y esta bronca que a veces toma mi cuerpo.
Expreso todas las veces que me molesté por pelotudeces.
Expreso las decepciones, los lamentos, y las alegrías.
Expreso hipocresía porque, a decir verdad, son más decepciones y lamentos que alegrias, sabes por qué? porque las alegría las vivo. Y de yapa, si puedo, las expreso.

Expreso lo que me causan los grandes que me dejan los ancestros, atahualpa, cabral, juarez, pedro y pablo, sui, y pappo.
Escribo y expreso arboles que se enraízan en lo más profundo y sincero de mi ser, que escondido, forman copas que muestran, a veces, quien no soy. Y la copa y la raíz difieren, pero no se mantienen sin.
Expreso quien no soy, quien fui, quien soy y quién quiero ser.
Mientras pasa el tiempo quien soy se convierte en quién fui y, a veces y sin querer, en quien no quiero ser.
Escribo, y así expreso, porque es lo que aprendí a hacer. Porque es el sentido que más me permitió sentir.
Porque no sé decir, tan libremente, te quiero y te amo como sé escribirlo. Y quizá ahí fallo yo.
Y por eso escribo, porque fallo en tantas cosas, que quizá compenso.