Le grito feliz día al viento
a ver si toma cuerpo y se convierte en vos, en tu sombra, en tu aire, tu suspiro
vos me faltas,
voz también es que ningún grito parece suficiente, me aturdo esperando llegar a tu oír aunque ya no oigas Pienso cuántos días felices hubo y cómo perdía valor la palabra feliz por ser un hecho tan cotidiano. Le digo feliz día a la luna a ver si te encuentro. En el fondo sé que aunque te busque jamás podría identificarte en un feliz día, seguramente plantarías una queja sobre su comercialidad, entonces te busco en quejas o cosas más propias, e igual no estás. Porque el viento te lleva pero no te trae mi día se basa en repetir feliz día a ver si, en una de esas, recibo por lo menos eso una queja porque todo, hasta lo más feo, me transmitiría más calma en tu voz que lo desesperante del silencio. ¿Cuánto de la hija que dejaste hay en la persona que soy hoy? si me vieras no me reconocerías, aunque cuando caiga llorando en tus brazos, sabrías que siempre fui yo, la de 5, 19 o 35. Donde te fuiste es donde me estanco. De la hija tuya no hay después. Se quedó en el 2 de abril de 2019. Hoy quiero brindar, metafóricamente porque no tengo ni copa ni alcohol, quiero chocar lo que sea que ocupe el lugar de copa, en éste caso aire.
Quiero que el aire se choque y tiemble el fino vidrio de lo mundano, y que, por arte del aire, lleguen a vos mis gracias infinitas. Por los recitales, las películas, los abrazos, las palabras, los sueños, el arte y seguir. Quiero sobrepasar lo que sea que nos divide y decirte que te quiero, te perdono, y si a veces no te extraño es porque aún te siento como si no te hubieras ido. Hoy te abrazo con más fuerza que nunca porque traspasa lo físico, te está abrazando mi alma. Feliz día. Feliz vida la que me permitiste compartir.
No sirven los regalos, pero desde mi espacio, tan lejano, si en lo más profundo del sombrio más allá
si es que existe
y contradiciendo mi postura, esa de que no hay más que la muerte y todo termina ahí
te regalo hoy
si tus sentidos aún no fueron pisoteados por el realista y desesperante fin
visiones que jamás pudiste presenciar, porque te fuiste antes.
No es mucho, pero es lo que tengo.
voz también es que ningún grito parece suficiente, me aturdo esperando llegar a tu oír aunque ya no oigas Pienso cuántos días felices hubo y cómo perdía valor la palabra feliz por ser un hecho tan cotidiano. Le digo feliz día a la luna a ver si te encuentro. En el fondo sé que aunque te busque jamás podría identificarte en un feliz día, seguramente plantarías una queja sobre su comercialidad, entonces te busco en quejas o cosas más propias, e igual no estás. Porque el viento te lleva pero no te trae mi día se basa en repetir feliz día a ver si, en una de esas, recibo por lo menos eso una queja porque todo, hasta lo más feo, me transmitiría más calma en tu voz que lo desesperante del silencio. ¿Cuánto de la hija que dejaste hay en la persona que soy hoy? si me vieras no me reconocerías, aunque cuando caiga llorando en tus brazos, sabrías que siempre fui yo, la de 5, 19 o 35. Donde te fuiste es donde me estanco. De la hija tuya no hay después. Se quedó en el 2 de abril de 2019. Hoy quiero brindar, metafóricamente porque no tengo ni copa ni alcohol, quiero chocar lo que sea que ocupe el lugar de copa, en éste caso aire.
Quiero que el aire se choque y tiemble el fino vidrio de lo mundano, y que, por arte del aire, lleguen a vos mis gracias infinitas. Por los recitales, las películas, los abrazos, las palabras, los sueños, el arte y seguir. Quiero sobrepasar lo que sea que nos divide y decirte que te quiero, te perdono, y si a veces no te extraño es porque aún te siento como si no te hubieras ido. Hoy te abrazo con más fuerza que nunca porque traspasa lo físico, te está abrazando mi alma. Feliz día. Feliz vida la que me permitiste compartir.
No sirven los regalos, pero desde mi espacio, tan lejano, si en lo más profundo del sombrio más allá
si es que existe
y contradiciendo mi postura, esa de que no hay más que la muerte y todo termina ahí
te regalo hoy
si tus sentidos aún no fueron pisoteados por el realista y desesperante fin
visiones que jamás pudiste presenciar, porque te fuiste antes.
No es mucho, pero es lo que tengo.
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| (bueno, este sos vos, la foto es solamente para que no se me olvide) |
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