ayer sabía que iba a llorar. me era inevitable.
empecé el día pensando en cuanto extrañaba la polenta que hacía mi viejo ¿?, fui a la facultad a cursar actuación y ahí la profesora nos pidió que frente a un espejo dijéramos qué vemos en nosotros
y mis compañeros empezaron
ahí empezó a correr el agua por mi piel
hablando de sus hijos y cuanto los quieren
pienso en que me gustaría haber escuchado eso una última vez
y que fla
tener hijos
y dejar de ser hijo
y los que no hablaron de sus hijos,
pienso
que yo también vivencie momentos que ellos cuentan
vomite
lloré
sufrí
y ningún dolor hay como el de no poder volver atrás.
quizá es feo pero no extraño a mi papá todos los días
cuando pasan cosas buenas quizá no lo pienso tanto
me mantengo ocupada
pero cuando pasa lo malo, solo quiero tener la tranquilidad de saber que puedo marcar su número y me va a buscar donde sea que esté.
a veces no solo vos sabés que vas a llorar, el universo también. y lo facilita.
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