Me cuesta caer en que a veces uno debe replantearse su sentir.
Aprender cuándo decir, y dónde hacerlo.
Racionar sus sentimientos. Esto va por acá, aquello por allá, esto se lo cuento a esta persona, a esta no porque no me va a entender.
Ciertas cosas se dicen en ciertos ámbitos.
Siento que medio comercializamos nuestra expresión, y hacemos, mentalmente, una prueba de mercado que como resultado final nos dice qué cosas contarle a qué personas y qué cosas no, porque no saben entenderte, porque te vas a amargar con su respuesta.
No me gusta tener que racionar mis sentires. Ni racionalizarlos.
Estoy harta de que mi mente tenga que bajar de un ondazo a mi mente y decirle "para un poquito y cállate porque después te tenes que fumar la horda de pelotudos egoístas a los que pensas que podés contarles algo".
Aprender cuándo decir, y dónde hacerlo.
Racionar sus sentimientos. Esto va por acá, aquello por allá, esto se lo cuento a esta persona, a esta no porque no me va a entender.
Ciertas cosas se dicen en ciertos ámbitos.
Siento que medio comercializamos nuestra expresión, y hacemos, mentalmente, una prueba de mercado que como resultado final nos dice qué cosas contarle a qué personas y qué cosas no, porque no saben entenderte, porque te vas a amargar con su respuesta.
No me gusta tener que racionar mis sentires. Ni racionalizarlos.
Estoy harta de que mi mente tenga que bajar de un ondazo a mi mente y decirle "para un poquito y cállate porque después te tenes que fumar la horda de pelotudos egoístas a los que pensas que podés contarles algo".
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