té

me hago un té y me siento a esperar
té

porque aún sabiendo que jamás vas a atravesar esa puerta me situo en lo mismo de siempre. y pienso que hoy, tan tarde, ya habrías llegado y yo estaría escribiendo esto a escondidas, o mejor aún, no estaría escribiendo.
y es a veces esa la magia de sobrevivir, el intento de adaptarse. obligarme a hacerle frente a esta situación tan cotidiana en un pasado y tan ajena en este presente. adaptarse para sobrevivir.

me parece una gilada escribir siempre sobre lo mismo, y me molesta, me molesta porque aún escribiendo mil cosas este vacio no se llena.
lamento si alguien me lee que todos mis textos sean lo mismo. es un intento por sacar quién no quiero ser: tristeza.

la muerte es un trámite. o en eso lo convirtieron.

me rompe las pelotas porque siempre que me preguntan cómo ando respondo que bien porque realmente así lo siento pero, de golpe, esta solitaria madrugada carcome mis recuerdos y rompe mi ser.

qué sé yo.
algún día voy a volver.
yo voy a estar acá para vos, espero que vos estés allá para mi.

perdón


consejo del día: siempre lleven un té en su billetera, nunca se sabe cuándo pinta charla intelectual.