una gran mezcla entre todo lo que quiero decir y no sé cómo

A veces entro queriendo decir algo y me doy cuenta que en realidad buscaba comunicar otra cosa, va saltando poco a poco la verdadera razón del escribir, lo inconsciente.
Me pasa que escribo sobre, no sé, por qué la gente no valora a jake bugg como debería, y termino diciendo cosas que nada que ver, y así sucede mil veces más, si quiero hablar de películas, dios se lo pague, los muchachos de antes no usaban gomina, star wars, socialismo, facundo cabral, mi mamá, sandro y pirán, lo que sea, termino en otra, entendés?

Y aunque yo si lo entienda, quizá a los demás les parece confuso la asociación entre dios se lo pague y mi anhelo por despojar la envidia de mi vida y poder solidarizarme sin esperar nada a cambio, dirán que qué exagerada. O quizá solo yo lo digo, pero como creo soy la que más me lee, me gusta no pensar que soy una pelotuda después de visualizar lo que sea que escribí, y pocas veces pasa.

A lo que iba, las palabras te llevan a caminos inesperados de un segundo a otro, tal así como la vida.

Hoy pienso que mi vida (no sé la de ustedes) es mi palabra, y no porque de ella dependa, sino porque sigue la misma estructura. Va y viene. Cambia, de un renglón al otro.

Hablaba conmigo misma sobre la locura de hablarle a un cuerpo inerte postrado en una camilla, lo absurdo de hacerlo, porque quizá parezca bruto de mi parte, pero por más que intente encontrar un sentido espiritual, lo más profundo de mi razonamiento sigue sintiendolo así. Porque sigue siendo hipotética la posibilidad de que realmente la persona, detrás de la inconsciencia, se conecte con la realidad que habito.
E intento creer que si, qué sé yo, porque también me hace sentir medio chota esta posición tan carente de fé. Simplemente no sé, es extraño.
Hasta llega a parecerme morbosa la situación, es una imagen que nadie quiere llevar en su mente, porque realmente ¿quién está ahí, sobre esa camilla? rozas el desconocimiento. Quizá eso sea más mambo mio, de igual manera, porque veo un cuerpo, no una persona. Y quizá también sea porque a la persona la hace mucho más que lo de afuera, aunque de ello dependamos.
Ni idea, de igual manera no me cabe mucho el abandono de persona, así que seguiré pisando clínicas aunque duela y solo haga que me plantee qué nos hace persona, si estar o ser. Si alguien sabe, que me lo diga.

Saludos.
pd: ojalá la gente viera todas las películas que recomiendo y escuche a jake bugg.