hace cinco años te morías. y parecían hacerse real todos esos terribles escenarios que mi psicóloga me decía que eran probables pero que no necesariamente sucederían. 

de tu muerte solo sé lo que pasó y de a poco se desvanecen los recuerdos, no sé qué habrá después, si estás en un lugar mejor, si es que no existe mejor lugar que acá con tu familia, si vivís en nosotros, si sos un colibrí, una mariposa o una canción que se dispara en la radio; no sé si sos libre si te tiro al mar, si quisieras que te lleve flores a algún lugar, si tenías plata en tu cuenta de mercadopago y me estoy perdiendo la oportunidad de ser millonaria, no sé si cumplís las cosas que te pido, si escuchas lo que digo, si lees lo que escribo, si estás o si te fuiste para siempre. 

al final, para ser la muerte lo único certero que tenemos en nuestra existencia es bastante incierta la re pelotuda.