al psicologo

no me pediste que me deje para estar con vos, lo hice porque quise, porque creí quererlo. y, en algún momento, lo disfruté. disfruté que seas todo lo que tenía, porque te tenía; pero cuando te ibas, había un vacío que se acomodaba por todo mi cuerpo como si fuera suyo, y era espantoso. me ha faltado el aire solo de pensar cómo sería que no estés. 

hace unos días te fuiste, y claro que sentí angustia pero, al pasar los días, desapareció. te extraño, extraño tu piel, tu tacto, pero te extraño moderadamente; y me preocupa.

creo que cuando empezamos a relacionarnos no sabía en lo que me metía y, aunque creía lo contrario, no estaba lista para estar en una relación; nada quita el amor que te tengo, pero necesito priorizarme. y cuando te vas, y me encuentro conmigo misma, me doy cuenta cuánto tiempo me tuve abandonada, y te vas, y me disfruto, tengo una particular tranquilidad, que me preocupa. sé que no te dejé de querer, pero creo que, en algún punto, dejé de ser tu novia, y no sé si quiera volver a serlo. 

es ilógico que realmente me asfixie el titulo y seguirte queriendo en mi vida de igual manera, el amor no es problema, pero creo que no puedo incluirlo en mi cotidianidad sin que tome todo, y es algo que tengo que hablar con el psicologo. 

Comentarios