tengo una angustia dentro a la que le quiero poner cuerpo, nombre, voz y razón de ser, pero no le encuentro identidad.
me angustia todo este montón de nada, estar aislada, y que todo lo que toque sea victima de una profunda desinfección y, es que, uno no se da cuenta de todo lo que toca hasta que tiene que desinfectar cosa por cosa. son esas libertades mínimas y cotidianas la que terminan por quitarnos.
me siento portadora (no fan de porta) y siento ver, desde afuera, como mi cuerpo emana incertidumbre y mi mente reprime preocupaciones. no quiero pensar demasiado nada, y si profundizo en cuánto necesito que mi mamá me abrace, me termino de quebrar.
nunca me gustó estar enferma, es un proceso angustiante, pero menos me gusta pasarlo sola. de a ratos, me calma el recuerdo de las manos de mi padre sobre mi frente.
de igual manera, mi estado anímico deteriorándose por los síntomas físicos, viene de antes. hace bastante tiempo que estoy desencontrada, y ni siquiera puedo sentarme a escribir. solo hoy, toda esta angustia, se transformó en palabra.
ni siquiera sé porqué dejé de escribir, de golpe no tenía nada para decir, bah, no tenía cómo decirlo. dejé de mirar series, películas y de escuchar nueva música.
yo nunca necesite un abrazo, pero ahora si
ni siquiera tengo tiempo para explotar en llanto, estoy todo el tiempo posponiendo algo para hacer otra cosa y luego posponiendo otra cosa para hacer lo que pospuse anteriormente.
lo bueno de todo esto, es que me obligó a reencontrarme con escribir de corrido
y
no
tan
así
solo necesito tiempo
a veces no se si comentar o no porque son cosas muy personales, o mismo tratar de no ser autoreferencial (como usted leerá a continuación) porque no creo que sume en estas cuestiones. Pero si hay algo que me mostró esta nueva normalidad tan fulera, es dejar en evidencia que mentalmente no era tan fuerte como pensaba, hasta tal punto que el cuerpo mismo me lo hizo notar varias veces. Y es contradictorio pero eso me abrió el panorama un poco. En que lo que está a mi alcance es tratar de adaptarse al momento, aunque el día a día trate de empujar para el otro lado, la cara con la que lo tome depende muchisimo de mi.
ResponderEliminaragarrá lo que te haga bien uachina! y bien bien fuerte, no lo sueltes que ya va a pasar, por más plaga que sea esa frase, en tiempos jevis siempre ayuda lo que hace sonreir o haga latir fuerte el pecho!
-a no ser que eso último sean palpitaciones como me ha pasao, ahí corré al clínico jaja-
gran gran abrazo con N95 para tí!
holis, en lo que a mi concierne, comentame LO QUE SEA CUANDO SEA Y CUANDO QUIERAS, tus palabras siempre son bienvenidas, además, de yapa, son acompañadas por una alentadora tranquilidad que silencia un rato mi desesperación. así que GRACIAS, por comentar, me gusta entrar y encontrarme con estas cosas. gracias gracias, como decís, me aferraré a lo bueno. un abrazo <3
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